Un romance en una azotea

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La historia de Yautalk

Hace más de 15 años, en una soleada tarde de verano, en la azotea de una casa en un barrio de Lima, dos jóvenes, ambos en sus veintes, compartían conversaciones profundas sobre la vida, el futuro y el amor. A pesar de que sus charlas eran diversas, algo los unía en lo más profundo de sus anhelos: deseaban crear un negocio tecnológico exitoso, que trascendiera y beneficiara a muchos.

Desde lo alto de esa azotea, observaban día tras día a un hombre misterioso que se dirigía al teléfono público de la tienda de su vecino, Tomás, con un puñado de monedas en la mano. Pasaba largos momentos realizando llamadas en un teléfono monedero, y aunque desconocían a dónde o a quién llamaba, intuyeron una oportunidad especial. En ese entorno, nació una visión compartida: conectar a las personas mediante una tecnología que hiciera que las comunicaciones fueran más accesibles y eficientes.

Fue entonces cuando los dos jóvenes descubrieron la magia de la telefonía IP. Su existencia les reveló un mundo de posibilidades, permitiendo realizar llamadas telefónicas de una manera completamente revolucionaria, con esto reemplazarían los teléfonos tradicionales que solían ser la única opción que la gente tenía para comunicarse con sus seres queridos. Además les recordaba al misterioso hombre en la tienda de Tomás.

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“El teléfono público” de la tienda de Tomas

La visión se materializó con la apertura de su emprendimiento, un “locutorio”, que consistía en cabinas privadas para hacer llamadas telefónicas. En poco tiempo, recibieron la visita  del enigmático hombre de la tienda de Tomás. En una conversación con este hombre que resultó ser David, compartió su historia: llamaba constantemente a su novia, Dalila, quien había emigrado a Italia en busca de trabajo. Su amor y compromiso florecían en cada llamada telefónica, y prometían ser tan fieles como los cisnes a su pareja. A medida que el tiempo avanzaba, los clientes del emprendimiento ya no eran como David y Dalila, quienes, por cierto, luego se  convirtieron en esposos, al igual que nuestros 2 jóvenes emprendedores. El negocio evolucionó hacia la prestación de servicios a empresas que utilizan hoy la telefonía IP virtual para conectar a sus empleados y clientes. Estas relaciones, impulsadas por el amor, dieron origen a un emprendimiento que actuaba como un cupido tecnológico, su intención fue impactar positivamente en la vida de los protagonistas de la historia.

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“El locutorio” emprendimiento de nuestros inicios

Aquel “locutorio” ya no existe, sin embargo el emprendimiento sigue construyendo conexiones favorables para sus clientes, colaboradores y el medio ambiente. Hoy se ofrece telefonía IP virtual en lugar de líneas telefónicas tradicionales, centrales telefónicas virtuales en lugar de físicas, se gestionan llamadas telefónicas a través de aplicaciones para reducir el uso de aparatos físicos, se impulsa el teletrabajo para crear más empleos, y se contribuye al cuidado del planeta reduciendo el uso de: teléfonos físicos, plástico, cables, energía eléctrica, transporte, cartón, hilos de cobre y apoyando la asociatividad de 45 pequeños productores agroecológicos rurales en la región de Amazonas.

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El emprendimiento de estos dos jóvenes hoy se llama “Yautalk” y aspiran a que este perdure en el tiempo como el vínculo entre ambos, que por cosas del destino fueron conectados gracias a la tecnología de la telefonía IP virtual.

Redactado por:

Wilian Vega  | CEO & Founder | Yautalk 

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